jueves, 15 de noviembre de 2012

Tener éxito pero no demasiado.


Podría decir que cualquier persona moderadamente sana mentalmente sueña con tener éxito en la vida, cuando uno se despide de algunas personas de cierta época, le dicen a uno «¡éxitos!», igual hacía mi abuela cuando cumplía uno años o en navidad, siempre me deseaba éxitos.
Y he recibido entonces muchos deseos de éxito de muchas personas, la mayoría de ellas no quiere realmente que uno tenga éxito, solo un éxito menor o igual al de ellos, y eso no está mal, somos humanos, yo quiero que a mis compañeros de la universidad les vaya bien, ok no a todos, pero a los que les deseo de corazón que les vaya bien, de corazón no quiero que les vaya tan bien como a mí... máximo igual en casos extremos, pero eso ya es demasiado.
Con el tiempo uno crece, algunos dicen que hasta uno llega a madurar y no sé qué cosas más, entonces el éxito continúa cambiando de definición, ya no es que le vaya a uno bien en la universidad y no lo despidan del trabajo; ahora se trata de tener casa (ahora solo apartamento), carro (carros por lo del pico y placa), una mujer bonita, Visa y un pasaporte lleno de sellos, idealmente que toque sacar otro porque ya no caben más sellos... y sí, a mí me parece que eso es éxito, es el éxito promedio que alcanza la gente favorecida promedio de Colombia y en general, de latinoamérica.
¿Pero qué pasa cuando usted tiene demasiado éxito, me refiero a un éxito que sobrepase al de los demás de una manera demasiado notoria? si vive en Europa o en Estados Unidos o en Australia, o algunos países de Asia, etc., puede que termine por irse a vivir a una casa enorme a las afueras de una gran ciudad, tenga un vehículo de unos 100mil dólares, viaje mucho y demás; llamará la atención para los turistas latinos que vayan de viaje a su país, se sacarán fotos junto a su carro y ya, de resto pasará desapercibido; yo soy un tipo de poco mundo, pero cuando he viajado me doy cuenta que en ciudades como NY la gente parquea un Porsche tranquilamente frente a una tienda cualquiera y a nadie le llama la atención, excepto nosotros los turistas, de resto a nadie le importa, entra un tipo en un Lotus a un restaurante y se sienta en la mesa del lado, ordena lo mismo que uno y a nadie le importa; o se baja uno del metro con varias personas, salimos a la calle y una de ellas se sube a una limusina, el conductor la estaba esperando en una calle secundaria, ese 'rico' tomó el metro porque se podía mover más rápido, luego se fue a casa o a almorzar con la novia o a las afueras o qué se yo, el caso es que a nadie le importa, y eso es maravilloso.
En cambio en estas tierras todo es tan pobre, tan pero tan pobre... andar en bus es lo normal, se compra un pinche Mazda 2 o algo así y ya los locales le dicen «gomelo», y está a una Ford Explorer de ser calificado de «Traqueto» (en especial si la compra antes de tener canas), ya de ahí para arriba no lo bajan de «narco», vivirá en Rosales o en Santa Bárbara, Antigua, San José de Bavaria o alguno de esos lugares para el cundiboyacense 'divinamente'.
¿y si es aun más exitoso? ¿si ya puede pagar algo más que un apartamento de más de mil millones? (que hay bastantes) ¿si ya puede pagar un Mercedes clase S o un Porsche 911?... ¿qué hace? ¿ir a vivir a qué parte de Colombia? ¿cuántos escoltas necesita? ¿por donde puede andar con su carro para no atraer multitudes?
No es común que en esta patria la gente alcance ese éxito, pero hay uno que otro que sin ser narcotraficante logra hacerse a un dinero suficiente para cumplir los sueños de la infancia, poner en el parqueadero ese carro que estuvo pegado en la pared de la habitación durante toda la adolescencia.
La gente crece y madura, y en estas tierras madurar es 'sentar cabeza' o 'poner los pies en la tierra'... expresiones chimbas que se inventa la gente para insinuar que es hora de abandonar los sueños y ser 'realista', aspirar a un apartamento 'normalito' y tener un Renault Logan vinotinto.... porque ¿pa'qué más?.
Si tiene más ya como que no puede ser un colombiano normal, ir de la casa al trabajo porque cuando vuelva lo puede estar esperando el frente no se cuantas de las FARC para secuestrarlo o pedirle una generosa donación a la causa revolucionaria; o no puede andar en un Porsche 911 Turbo tranquilamente por la ciudad sino que como el señor de la foto, toca solo por el norte y un domingo con festivo cosa que el tráfico esté suave y no quede dando papaya mucho tiempo en algún semáforo porque lo pueden matar ahí mismo creyendo que es que carga un millón de dólares en la guantera.
Y así lo haga, la gente que lo rodea vivirá muerta de la envidia hablando mal de usted, que imagínese qué hará para conseguir tanta plata, que eso ya es muy ostentoso, que eso ya es para llamar la atención, que eso debe ser que lo tiene chiquito entonces pa'compensar.... en fin, cuanta colombianada se les ocurra porque no pueden aceptar que otro sí tenga para una casa de ensueño con un baño del tamaño de un apartamento promedio de estrato 1.
De ahí en adelante es una lucha con la policía parándolo en cada retén para ver qué narco es el que va en ese carro tan 'boletoso', y si lo saca a carretera pues toca andar con la virgen en la mano para que el retén no sea guerrillero...
Este tema se me ocurrió leyendo un artículo de El Espectador donde hablan del Salón del Automóvil 2012 en Bogotá, donde entre tanto carro 'normalito' le venden también, un Ferrari de 920 millones; un aparato que simplemente no combina con esta patria de gente madura y con los pies en la tierra.
Entonces, a mí me parece en estos países toca tener éxito, pero no demasiado... ¡qué mierda!
Hasta la próxima...
PD: Si es dizque comunista o dizque socialista, por favor, absténgase de comentar, este post no está dirigido a usted.

martes, 6 de noviembre de 2012

No tengo televisor

Y la gente me mira como «ohh por Dios, cómo vivirá este tipo», pero soy yo quien no entiende qué clase de desocupados son aquellos que sincronizan sus vidas para poder llegar a casa a ver la novela, el noticiero, documental, película y un largo etcétera.
Mi caso particular es que trabajo, estudio, tengo novia y tengo un par de amigos, entonces, no me queda mucho tiempo para ver la tele, de hecho a veces me queda, pero no voy a comprar un aparato de televisión por un par de horas al mes que podría usarlo - ¿solo un par de horas? - sí, las únicas 2 horas al final del domingo o lunes festivo en su defecto, que dejo mis labores temprano y me dedico literalmente a perder el tiempo, entonces me gustaría poder ver la tele en mi habitación, algún documental con leones cazando hienas, cocodrilos cazando cebras, animales cazando animales, pero enciende el televisor uno y están dando la cocina de don pedrito o algún reality o cualquier otra pendejada, muy triste... ahh ; o también me gustaría ver algunas películas, no se imaginan cuánto duré buscando Propuesta Indecente para mostrársela a mi novia, no la encontré de manera legal en ninguna parte y tardé días descargándola de esos lugares truculentos de Internet por ahí en otra parte.
Entonces dice uno, ¡pero cómo diablos!, en los países desarrollados hay mil servicios para ver televisión por demanda y no sé qué cosas más, pero acá, aunque ya tenemos Internet de varios Mbps y iPads y vainas varias, aun la gente sigue cuadrando sus vidas en función de la novela, que ya va a comenzar el reality, que corran para el noticiero... no puede ser.
Mis padres tienen Directv, y es como chévere, la calidad de la imagen buena, el sonido también y demás, pero resulta que tienen el mismo problema que el colombiano promedio: la televisión va por un lado mientras la vida va por el otro; ya no tenemos el VCR (VHS o Betamax) para grabar los programas, y se queda uno ahí, como un pendejo desperdiciando todo ese dinero en un derroche de tecnología que a la larga es la misma vaina que la de antes, solo que con menús bonitos y un aparatejo más que manejar y entender (el tal decodificador); averiguamos cómo hacer para grabar los programas y resulta que es un complique costoso, toca cambiar el plan, pagar extra por un decodificador que graba, llamar técnicos, coordinar visita.... noooo olvídese, prefirieron seguir con el mismo plan de siempre que no sirve para mucho más que la televisión aérea, es que no sé muy bien para qué el tal Directv, solo lo tienen porque en el edificio nunca ha funcionado correctamente la señal aérea a la que supuestamente tenemos derecho todos los colombianos, hasta chanchullo será dice uno de dientes para adentro, que los vendedores de televisión paga lleguen a un arreglo con la constructora para que no se esfuercen demasiado en hacer que la antena aérea funcione, pero ni idea, no puedo sostener eso porque es apenas mi teoría conspiratoria.
Hace poco me enteré de un servicio de Moviecity en el cual, si uno compra el paquete, me imagino que con Directv también, puede acceder desde televisores LG a la programación Premium con una cosa llamada MovieCity Play, la idea es que en esos televisores se instala una aplicación que puede acceder al contenido de dichos canales de manera independiente al horario preestablecido, o algo así entendí, obviamente no podrá adelantarse a las vainas, pero sí podrá ver en diferido, y cuando se le de la regalada gana quiera alguna de las películas y demás programas de Moviecity sin pagar costos adicionales o tenerse que aguantar una buena película en el microscópico monitor de su computador portátil. Ojalá en el futuro la televisión sea todita así, como se las ingenió esta gente de LG y Moviecity y supongo que otros más, algo he escuchado de Samsung, pero esa empresa me cae mal, no sé por qué, tal vez por la manera tan descarada con la que han copiado a Apple, que tampoco es santo de mi devoción pero bueno, eso es otro tema.
Averiguando me contaron que aun si uno no tiene comprado el paquete Moviecity, si compra el televisor LG Smart TV, pues le dan un tiempo de prueba; en fin, pintan bien estos primeros pinitos de los proveedores nacionales en ofrecer servicios para gente como uno, pero vaya usted a saber cuándo tendré tanta, pero tanta plata y tiempo libre para ponerme a probar estas 'nuevas' tecnologías.
Si tienen uno o conocen otras opciones, les recomiendo me cuenten, el tema es interesante.
Hasta la próxima...