martes, 21 de mayo de 2013

La contracultura tecnológica.

De un tiempo para acá me he dado cuenta que como el chavo, "sin querer queriendo", resulto eligiendo todo lo contrario a lo que las mayorías eligen; ahora que todo el mundo quiere vivir en un apartamento de 2x2m yo sigo soñando con vivir en una casa por ahí de los 80´s. Con los carros pasa lo mismo, hoy en día las transmisiones son automáticas, tiptronic, electrónicas, computarizadas y cuanta cosa, yo siempre prefiero los automóviles con transmisión manual, y embrague, para mí es más fácil, a pesar que el común de la gente opine lo contrario y de hecho, para ellos sea lo contrario; yo viviré en alguna de las pocas casas queden cuando las mayorías estén felices viviendo en esos cubículos costosísimos que llaman apartamentos; en fin, yo soy así y ya estoy viejo, tengo 32, y no creo que cambie a estas alturas del paseo.
Con los teléfonos celulares me pasa lo mismo, a mí lo que todos gustan o no me gusta o no lo puedo pagar; en el caso del iPhone me pasan las 2 cosas, ni me gusta ni lo puedo pagar, ese diseño de interfaz de usuario lleno de íconos - botones tipo 3d como burbujitas no es para mí, admiro desde el fondo de mi alma el diseño del hardware, es decir, el aparato es precioso desde el iPhone 4, es una pieza de joyería hermosísima, y la usabilidad es excelente, pero no puedo con la interfaz, yo sé que de resto es una maravilla pero definitivamente no puedo con eso y para completar, no puedo pagar un iPhone 5, cobran un dineral por el aparato, que uno no sabe cuándo se lo puedan robar y además toca meterse en un plan de cientos de minutos, mensajes y navegación cuando yo de verdad solo necesito la navegación, uno que otro mensaje y unos pocos minutos al mes, menos de 100, es que a veces me sobran los 40 que tengo en mi plan de Movistar, para darles una idea; es que no tengo a quién llamar, sí, pero cuando tenga pues la pongo en elegidos del mismo plan y me dan 1000 minutos, que me parece una barbaridad, cualquier relación se acaba hablando 1000 minutos al mes, Dios me ampare. El resto de mis comunicaciones son por Whatsapp, a mí como que lo que menos me gusta de los teléfonos es tener que usarlos para hablar por teléfono, me estreso, me pica, me da como cosita, me desespero y cuelgo rápido.
Que andaba con el viejo Nokia con push screen hace un tiempo y sí, resultó ser, a pesar de todo un buen equipo, que le di golpes, la mayoría con toda la intención de destruirlo porque me desesperaba, y el miserable nunca tuvo la delicadeza de dañarse... esta es la hora que sigue funcionando.
No sé en qué momento comenzó a popularizarse la plataforma Android y ahora resulta que es el nuevo flecha que llaman acá (porque todo indio tiene uno «chiste bobo»), pero el caso es que aplica porque en los tiempos dorados de Blackberry todos andaban con esos aparatos, y ahora están siendo sustituidos por androides de todas las marcas, tamaños y colores, los hay desde tan baratos como un Blackberry y tan caros como un iPhone, están por todas partes, parece que salieran en la cajita feliz de McDonald's.
Contra ellos tengo que no me gusta usarlos, mis padres, muy modernos ellos (de dónde creen que salí) compraron un par de Android hace rato, unos Motorola de gama baja que resultaron ser un cólico 24x7, la calidad del hardware era ofensiva, el software era confuso, complejo y requería un usuario Geek para solucionar sus constantes problemas que según foros de expertos en internet, se podrían solucionar fácilmente rooteando el teléfono, lo cual es una vaina de fanáticos tecnológicos medio hackers, que puede que a ellos les produzca orgasmos, pero a una persona del común no, nosotros solo queríamos que los aparatos funcionaran para lo normal, hacer llamadas, enviar mensajes, escribir por Whatsapp y ojear el Facebook, eso era lo que necesitaban mis padres, pero en esos aparatos, no fue posible.
En el cumpleaños de mi madre mi padre le obsequió otro Android, uno más moderno, más grande, y de la misma marca; inicialmente parece un gran avance, y de hecho con respecto a la porquería que tenía antes pues sí es un avance, ya el Facebook puede actualizarse sin acabar con la memoria interna y sin congelar el aparato, pero luego de un par de horas es la misma vaina, un poco de íconos que representan aplicaciones de todas las calañas habidas y por haber, de n-mil calidades, que parece que se hubieran puesto de acuerdo en una única cosa: todas usarse diferente las unas de las otras tanto como sea posible, no parecen estar siquiera corriendo en el mismo sistema operativo. Para mi señora madre, usar ese nuevo Android siempre fue y ha sido una labor más bien agridulce, es una plataforma poderosa pero confusa, cambiante, con opciones extrañas que alguien de casi 60 años no entiende ni tiene por qué entender; todas las aplicaciones se usan diferente, tienen los botones en lados diferentes, se navegan de forma diferente, si sabe navegar el correo no le garantiza poder navegar en el Facebook y no tiene punto de comparación con la app de Skype que necesita para hablar con su otro hijo que no vive en el país. Un desastre de plataforma, cada Android puede ser tan diferente con versiones de todo tan distintas que he visto usuarios de Android rascándose la cabeza mientras tratan de usar el Android de otra persona. Increíble que una cosa de esas tenga éxito, pero bueno, es un producto de Google, una empresa con uno que otro centavo que le ha servido para promocionar su plataforma en tantas marcas que se volvió omnipresente.
Pero volviendo al tema de la contracultura, la verdad es que sí puedo pagar por la mayoría de androides, pero simplemente no me atrae ninguno, conozco de cerca y he usado el Galaxy SIII y me aburre, bostezo de solo pensar en tenerlo, la calidad de la construcción tampoco impresiona, es un aparato plástico más en el mercado, creo que no hay nada que lo haga deseable, pero el tema es que recuerdo hace unos meses, ya bastantes que la gente de Microsoft tuvo la bondad de prestarme uno de sus nuevos y desconocidos Windows Phone para probarlo y la verdad es que me gustó, me han invitado a varios eventos de muchas cosas y la gran mayoría me han gustado tan poco que ni siquiera me he tomado la molestia de escribir al respecto, es que acá a uno no le pagan un centavo por publicar, así que yo publico lo que me atrae, lo que me gusta y lo que creo que vale la pena mi tiempo, por eso escribí esa reseña de Windows Phone y quedé con esa sensación de gusto por la plataforma.
Por aquella época en Colombia no los vendían así que me quedé esperando hasta hace poco que empezaron a llegar a los dos operadores diferentes a mío, eran caros, como todo acá, imaginen que en Estados Unidos el Nokia Lumia 900 lo empezaron a vender el 99 dólares y luego le bajaron a 49 dólares... mientras en Colombia estaba rondando el millón, se siente uno hasta idiota comprando algo así,  yo idiota o no, no tengo presupuesto para un teléfono de ese costo para que una semana después me atraquen y me roben como le pasó a un amigo con un Nokia Lumia 920 entonces seguí esperando y a principios de este año no me aguanté mas que mi operador Tigo no ofreciera equipos Windows Phone y me fui a Movistar donde tenían recién llegado el Nokia Lumia 510 por unos $350.000 pesos y un plan de Internet de 2GB además de 40 minutos y SMS por unos justos $53.000 pesos que no dudé en pagar.
Es un Windows Phone 7 básico, al extremo, lento al nivel de mi antiguo Nokia 5800 pero delicioso de usar, es la cosa más confiable que he tenido en mi vida y estoy contento con él. Ni pongo la foto porque creo que ya no lo venden, lo compré justo cuando salió Windows Phone 8 y los equipos con WP7 no son actualizables a WP8, cuando digo lento me refiero a las aplicaciones externas, es decir, la app oficial de Twitter se toma 18 segundos en arrancar, la de Facebook 27 segundos y es apenas para lo mínimo, no es precisamente un Facebook para fanáticos de esa red social, Whatsapp se demora 17 segundos, esas son las 3 más lentas, de resto todas son rápidas, el correo toma par segundos, mensajería de chat (Facebook, Outlook, etc) es casi instantáneo, en fin, obviamente no estoy diciendo que cada vez que voy a hablar con alguien por Whatsapp me toque esperar todo eso, no, una vez arrancada a aplicación, ir y venir entre ella y otra app solo toma unos 3 ó 4 segundos, nada grave; estoy contento, la cámara es excelente según la gente de GSMArena , es un placer escribir en él porque el monitor es de 4 pulgadas, lo cual hace que un iPhone se vea chiquito a su lado y al escribir se nota la diferencia, cada "tecla" sale de un tamaño decente y no toca tener dedos de niña de 5 años para escribir en el teclado virtual, que por cierto está muy bien hecho aunque me duele en el alma que no tenga Swype.
Por el lado malo les cuento que lo compré muy motivado porque tiene Microsoft Office, y yo soy estudiante de Economía entonces para mí el Excel es una vaina muy importante, entonces resultó que el Excel de Windows Phone hace de todo, parece de computador, tiene una que otra función avanzada como inmovilizar paneles y esas cosas, pero no puede hacer la simple operación de copiar y pegar una función, cosa que el horrible Excel de mi antiguo Nokia 5800 hacía sin problemas, peor aun es que los nuevos Windows Phone 8 tampoco lo hacen y la plataforma aun no es tan popular como para que tenga desarrollos alternativos al Office que viene de fábrica, entonces, sin esta función pues se queda muy corto, casi de visor porque no me imagino una hoja de Excel que no tenga fórmulas copiadas entre tablas, que es de lo más básico. Muy triste.
Al sistema le falta madurar un poco, le falta un centro de notificaciones de acceso inmediato, igual con un centro de settings / configuraciones, pero el tiempo lo traerá y por el momento se defiende sin problema, no me hace falta nada de Android ni de iOS, tal vez sí de Symbian (Gravity) que es hasta el momento el mejor cliente de Twitter que he visto en un dispositivo móvil, se come incluso a cualquier cliente de Twitter para tablets.
Otra cosa jarta es que no hay accesorios, viene con unos manos libres estéreo que sirven muy bien para llamar, pero la calidad de audio para escuchar música es deprimente, siempre está la opción de unos audífonos de otra marca, pero se pierde la funcionalidad de manos libres obviamente porque no tienen los controles para contestar ni el micrófono; los de otras marcas son icompatibles entre sí, es decir, un manoslibres de iPhone no le sirve a un Samsung Galaxy SIII por ejemplo (ya lo probé), y ellos no le servirán a mi Nokia, entonces el mercado de accesorios para Windows Phone está muy crudo por estas tierras; queda la opción Bluetooth que es por naturaleza compatible pero fácilmente puede valer lo mismo que el celular, o más.
La batería dura el día entero muerta de la risa, y eso que mi jornada es de 6:00 a 23:00, anoche llegué a mi apartamento en la noche(sí vivo en un apartamento, pero eso va a cambiar) y resulta que habían cortado la luz en el sector así que no pude poner a cargar mi celular, le quedaba apenas 23% de batería y cuando llega al 15% se pone en modo de ahorro lo cual limita las funciones de Internet, así que aproveché la oportunidad y desactivé esa opción de ahorro y lo dejé encendido toda la noche a ver en qué momento moría, la sorpresa fue que al despertar a las 5:30 todavía estaba encendido aunque claro el pobre estaba desesperado dando señales de auxilio pero afortunadamente ya había vuelto el fluido eléctrico así que lo puse a cargar en el momento justo. Sé de muchos Androids de última generación y iPhones de todas las versiones que no duran un 12 horas vivos sin ser conectados a la pared, así que me siento de maravilla con mi Windows Phone.
Hay aplicaciones de todo tipo y para cada gusto, es cierto que hay no se cuántos miles más para Android y iPhone pero a mí no me falta nada, incluso me encontré con la aplicación de reconocimiento de música SoundHound que resultó ser mejor que sus versiones para Android y iPhone ya que estando en un pub con mis amigos, la usamos al mismo tiempo en nuestros 3 equipos, mi Lumia, un Galaxy S3 Mini y un iPhone 4, resultando que la aplicación de mi WP fue la única que además de identificar la canción que estaba sonando también mostró inmediatamente la letra en donde iba, como por si uno se quiere poner a cantar tipo Karaoke, eso dejó a mis amigos con la boca abierta y con ganas de tirar entre la cerveza sus teléfonos. Me imagino que pronto harán esa mejora en las otras plataformas.
Hace muy poco el operador Tigo comenzó también a vender equipos Nokia con Windows Phone 8, y mi padre fue a cambiar su Android, viejo por otro nuevo, le ofrecieron un Samsung Galaxy Ace y otro no Android, un Windows Phone, me preguntó que qué era eso y le dije que una belleza, que comprara el WP y así hizo, tiene ahora un Nokia Lumia 620 con Windows Phone 8, me lo mostró una noche, le hice una breve introducción a los aspectos básicos y ya, pasaron días y no decía nada, entonces el siguiente fin de semana le pregunté si todo iba bien que qué no lograba entender o hacer funcionar y me dijo que todo perfecto, que no hay dudas, "it just works". Además las mejoras de Windows Phone 8 tanto en Hardware como en Software hacen que esas aplicaciones lentas en WP7 sean rápidas en Windows 8, probé el Whatsapp en el WP8 de mi padre y a pesar de ser un modesto Lumia 620, anda muy rápido, abre casi de inmediato y cambia de aplicaciones sin esfuerzo, es definitivamente una enorme mejora, igual pasa con Facebook y Twitter, es increíble cómo ha avanzado la plataforma en unos pocos meses.
En noticias de las últimas semanas leí que Windows Phone ya había superado a la plataforma Blackberry en cuota de mercado, lo cual es un pequeño gran logro, no es ya extraño para mí ver gente en la calle con equipos Windows Phone, normalmente Nokia, la mayoría de ellos de gama alta, series 800 o 900 y eso que este es un país donde la tecnología llega con cierto retraso.
Somos pocos los que elegimos algo diferente a lo que usan las mayorías, normalmente tiene desventajas y ventajas, pero siempre he creído que hay algo exquisito de tener lo que no todo el mundo tiene, especialmente cuando es algo bueno o incluso mejor, es eso lo que creo que es la plataforma Windows Phone.
Hasta sabrá Dios cuándo...
 

martes, 7 de mayo de 2013

Los de arriba tampoco ayudan.

Tanto tiempo planeando posts de decenas de párrafos, preparándolos en Word para pasarlos acá y el tiempo no me ha ayudado, pero a veces, resulta uno con reflexiones sobre pendejadas que nos afectan tanto y no caben en los 140 caracteres de Twitter, así que se prestan para venir acá a hacer como que uno hizo un post y no pasar el año en limpio.
Que el tema es de tiempo, y el tiempo tiene varios significados; por estos días me afecta en un par de ellos, el anterior ya lo mencioné rápidamente, que por andar estudiando y trabajando ya no me puedo dar el lujo de escribir posts largos que leían 2 o 3, ok. Pero el que ahora me afecta es el otro tiempo, el estado del tiempo, clima que llaman.
Años atrás les conté que mi medio preferido de transporte es la bicicleta, pero trabajo en Cajicá y pues aguanta para venir una que otra vez por deporte, reto personal y demás, pero no llego al nivel de convertirla en mi medio de transporte diario para ir de Cajicá a Bogotá y luego a la Universidad, no tengo ese nivel físico, y dudo que muchos lo tengan, es decir, es imposible a grandes rasgos; pero Andrés es solo un pelagato entre los dizque 8 millones de bogotanos, y estoy seguro, por experiencia, que una gran parte, más de la mitad de transportes diarios que se malogran en trancones de buses, carros, motos... etc., se sacarían en menos de una hora en bicicleta, carajo, es que uno no cree, pero hay algo de magia en las bicicletas, la velocidad es baja y la infraestructura a pesar de ser aceptable, no ayuda a que ni siquiera esa baja velocidad sea constante, pero rinde que da miedo, no es sino que uno perfeccione la ruta, afine la máquina y coja un pin de físico y listo, media ciudad en menos de una hora, mientras en bus se gasta el doble, en transmilenio se gasta lo mismo pero llega con 2 horas de embarazo y pues en carro sí, puede que menos, tampoco la mitad en hora pico, a veces incluso más, pero el tema es que con ese cuento del pico y placa, toca tener 2 carros para hacer la gracia todos los días, y pues no está en el presupuesto de las mayorías, ni mucho menos.
Eso pinta bonito, claro, toca convencer a la gente, mostrarle que sí se puede, que no es gran sacrificio, que en ciudades europeas como Amsterdam, Copenhague, etc., eso es pan de todos los días osea que hasta play se volvería la cosa, pero llegan esos colombianos a decir que esto no es Europa y que acá toca es tener Toyota Prado para ir del apartamento en la 127 al trabajo en la 72, dejándola parqueada sobre los andenes en la hora de almuerzo... porque esto no es europa (nuevamente), en cambio para hacerle barra al Manchester y al Chelsea sí se creen europeos... en fin; el caso es que a pesar que se puede y la cosa sería más rápida en bicicleta pues la embarrada la pone San Pedro o como se llame porque el tipo es de un arribista y de un resentido con los 'pobres' que ni hablar; los aguaceros que caen casi sagradamente coincidiendo con el fin de las jornadas laborales dejan a cualquiera sin ganas de montarse en el tal caballito de acero que llaman; me pregunto yo, ¿pero por qué cuernos tienen que caer semejantes cantidades de agua preciso cuando uno sale de trabajar? ¿por qué no puede llover entre las 9 y las 12 o entre las 14 y las 16?
Pues no se ustedes a qué hora estén llegando a sus casas por estas fechas, en el remoto caso que lean este post y vivan en Bogotá, pero yo salgo del trabajo a las 17:00 y se supone que debo llegar a la universidad a las 18:00, pero un día normal sin lluvia estoy llegando a las 18:20, y cuando llueve, el promedio de llegada son las 18:40 e incluso he llegado a las 19:15... así como hace uno pa'eso de progresar, echar pa'lante y todas esas vainas si los de arriba no le ayudan a uno?
Al empleador le importa un comino cuánto tiempo se demoren sus empleados en llegar a casa luego de trabajar, mientras estén las 8 horas laborando bien puede usted tirarse 3 horas a su casa, les vale hongo, eso no les afecta en la mayoría de los casos; me pregunto yo, ¿que maravillas no haría el estado y la empresa privada si esos problemas afectaran la productividad y el pago de impuestos? yo creo que hasta nos recogerían en helicóptero para no dejar perder un segundo de trabajo, pero no, siempre afecta al empleado y no al empleador salvo pocas ocasiones.
Hoy pasó algo muy interesante que fue a la larga lo que me hizo pensar en escribir este post; por primera vez en más de un año el aguacero-trancón fue en la mañana antes de llegar al trabajo y como yo tomo el transporte de la empresa donde trabajo, pues si llego tarde por culpa del trancón no es mi problema, quedo libre de culpa y nadie me puede reclamar; entonces resultó ser el trancón más grande rumbo al trabajo del que tenga memoria, imaginé que iba a llegar una hora tarde a trabajar, así como llego una hora tarde a la universidad cuando el trancón es a la salida, tocó cambiar de ruta, salir de la autopista, trancón de nuevo para llegar a la novena, cambiaron de nuevo la ruta y decidieron salir de Bogotá por la 7ma que es una vía más lenta, en fin, la receta perfecta para llegar tardísimo al trabajo, decía yo, "ahora sí se van a dar cuenta lo que sufre uno con los trancones a la salida, ahora sí van a sufrir como sufre uno, ahora sí van a ver... ahora sí tal cosa y tal otra..."

Llegamos pinches 10 minutos tarde.

Es que los de arriba tampoco ayudan.

Hasta la próxima...