lunes, 5 de diciembre de 2011

¿Vivos o cobardes?

El sábado pasado tomé un Transmilenio desde el portal de la 170, me senté en la parte posterior, el bus iba con todas las sillas ocupadas y en la parte trasera unas 10 o 15 personas de pié; en una de las estaciones siguientes, miré hacia la puerta y vi como un tipo con pinta de indigente venía corriendo tras el bus por plena vía exclusiva de Transmilenio, hábilmente se cogió de la estructura de la estación y en pocos segundos estaba dentro del bus, recuerdo que todas las personas que íbamos atrás lo miramos con sorpresa y sin saber qué hacer, la respuesta era obvia: nada; uno no tiene cómo, será ignorarlo a pesar de su desagradable olor, que a la larga era lo que menos me importaba.
Se cerró la puerta pero el bus no se movía, entonces vi que venían corriendo 3 agentes de policía, de los que cuidan las estaciones, apenas llegaron, las puertas se abrieron de nuevo, entonces pensé «lo vieron y lo van a bajar», pero para mi sorpresa, ellos aunque sabían que alguien había subido de forma irregular, no sabían quién era, tal vez el conductor les avisó pero ellos no lo vieron, entonces preguntaron «¿quién fue el que se coló?, y nadie respondió, en ese instante ninguno de los que íbamos en el bus nos atrevimos a decir nada, por temor supongo, o al menos yo sentía algo de temor ya que el indigente era grande y estaba a menos de un metro de mí; pasaron un par de segundos sin que nadie señalara al tipo y yo me sentí muy mal, ahí estaban 3 agentes de policía pidiendo a la ciudadanía que colaborara con la identificación de alguien y nadie (incluido yo) colaboraba, me sentí muy mal, me sentí cobarde pero solo reaccioné cuando uno de los policías nos miró a los que íbamos sentados atrás y señalando al indigente preguntó «¿fué él?»... seguía el silencio, nadie era capaz de decir nada, entonces no aguanté más y dije que sí era él, solo dije en voz baja «sí» mientras asentía con mi cabeza.
Entonces le dijeron al tipo que se bajara y él se puso de pie y me gritó «sapo hijueputa» mientras se bajaba, luego fuera del bus me miró de nuevo y me hizo señas de «lo tengo aquí» señalando con su dedo índice entre sus cejas mientras me amenazaba con sus gestos y demás, ahí terminó la historia, luego vino la reflexión.
Todos, de una u otra forma sentimos temor de este tipo de personas, hay miles de historias de personas asesinadas por robarles un celular, en fin, todos los días pasan cosas horribles pero ese no es el caso, el caso es que todos los que vivimos en Colombia queremos una mejor ciudad para vivir, queremos una ciudad más segura, no queremos que nos roben en las calles, ni en los buses ni en los taxis, ni en ninguna parte, entonces, aunque son pocas las oportunidades en las que podemos denunciar a tiempo algo irregular, ¿por qué no aprovecharlas? ¿por qué no colaborar con las autoridades?
Estabamos varias personas dentro de ese bus, todas sabíamos quién era el tipo, teníamos el respaldo de 3 funcionarios de la policía y ellos estaban pidiendo nuestra ayuda para identificar a una persona... y ¿qué obtuvieron a cambio? ¡NADA!, ¿cómo es eso posible? Todos sentimos miedo, nadie quiere un indigente al lado de uno y mucho menos en un bus donde no tenemos a dónde correr, entonces ¿por qué no identificaron al tipo?
De un total de más de 30 personas que sabían perfectamente cuál era el hombre, nadie excepto yo fue capaz de decir nada, de hacer una seña, ¡nada!. Entonces me pregunto ¿dónde está el colombiano de bien, frentero, valiente, echao pa'lante, y vivo?
Creo que todas estas cualidades son pura mentira, si fueran verdad el país no sería lo que es hoy en día, la verdad es que el colombiano promedio es más bien importaculista, lo que no le afecta no lo denuncia, si le afecta pues acude a la fácil: bloquear transmilenio por la causa que sea, es lo que está de moda, si le cortan el agua: bloquear transmilenio, si privatizan la universidad, bloquear transmilenio, si la novia no se lo da, bloquear transmilenio, en fin, parece que Transmileniio es el culpable y el pagano de todos los males de los bogotanos; obviamente cualquiera con 3 dedos de frente sabe que no es así, ni Transmilenio ni sus usuarios tienen la culpa de las inundaciones, de los problemas en la educación ni de los cortes de servicios, etc., pero el colombiano siembre busca lo más fácil, lo que le queda al alcance de la mano sin estirarse, entonces en Bogotá, a cualquier idiota le queda regalado atravesarse en una vía de Transmilenio y bloquear todo el sistema.
El colombiano tampoco es frentero ni valiente, al menos no en estado de sobriedad, al colombiano le gusta es hablar detrás de los demás, meter chisme, disparar por la espalda, etc., el colombiano se vuelve valiente de frente cuando está en manada (idealmente a la salida de partidos de fútbol), también es valiente cuando se toma unos tragos, lo cual es muy frecuente; pero el colombiano promedio sin sus amigotes ni sus tragos no es valiente ni frentero, como en todos los casos que estoy citando, hay excepciones, pero muy escasas como pude comprobar ese día.
¿echao pa'lante y vivo?: depende, la historia muestra que cualquier comunidad del mundo bajo la influencia del hambre puede hacer cosas impensables para no dejarse morir, mire lo que hicieron los judíos en los campos de concentración nazis para no dejarse morir, mire cómo los japoneses se enfrentaron a los gringos en la segunda guerra mundial, o es más, para terminar el tema, mire como los alemanes solitos se enfrentarion a todo el mundo en la misma guerra... y casi ganan. Esos son ejemplos 'sencillos' de lo que es un grupo de personas echadas pa'lante y vivos encaminados a lograr lo que sea de la forma que sea, entonces, no metamos cuento por favor, el colombiano no es más ni el más vivo, ni el más echao pa'lante ni el más putas en prácticamente nada, eso son puros pajazos mentales dignos de una sociedad que necesita sentirse grande para poder vivir en su triste realidad, de lo contrario no seríamos un país tercermundista, seríamos una potencia o al menos país digno.
Lo que vi ese día en Transmilenio fue una pequeña muestra de al rededor de 30 personas de lo que es Colombia en general, a un bus de esos se sube gente de toda, grandes y chicos, pobres y clase media, mujeres y hombres, en fin, era gente como uno, como usted, como yo, y ninguno fue capaz de decir ni mu para ayudar a la policía a sacar a ese tipo de ahí, solo yo que no soy valiente ni vivo ni echao pa'lante ni tengo ninguna de esas imaginarias características únicas de los colombianos, solo tengo vainas que son defectos en esta tierra, soy cuadriculado, psicorígido e intolerante; con todo el miedo que tenía no soporté la idea de quedarme callado, habría sido una vergüenza para mí mismo haber sido tan cobarde y alcahueta como un colombiano promedio de esos que hacen de esta nación lo que es.
Hasta la próxima, sigan pasándola fácil, sigan haciéndose los de la vista gorda mientras dizque no los afecte...